sábado, 7 de abril de 2007

South Africa Trip


Debo confesar que esperaba mucho menos de este viaje. Osea, en términos de expectativas, sólo quería descansar y conocer. No pensé que fuera a conocer muchos lugares nuevos (yo había ido en 1991 por el colegio) y en realidad lo que más esperaba de estos viajes de MBAs era puro carrete 24 horas. No es que fuera lo que estaba buscando, pero esas eran mis expectativas, sobre todo al saber quiénes eran los que organizaban (la verdad es que sólo conocía a uno, demasiado bueno para el carrete, y ahí comenzaron mis prejuicios). Jamás me imaginé la profundidad con que abarcaron el tema del Apartheid, ni menos la responsabilidad social. Realmente se pasaron!








Partimos en una "Game Farm", que de granja no tenía nada, era un hotel con muchas hectáreas de un zoológico sin jaulas. Los animales andaban sueltos por todos lados, aunque a los leones los tenían en una zona especial para ellos, y uno iba a verlos en jeep haciendo un safari. Los safaris partían a las 5 am, asique los 3 días que estuvimos en Mabula nos levantamos bien temprano para ir en la búsqueda de estos bichos. Aquí supe que existen los "big 5", que son los leones, los rinocerontes, los búfalos, los leopardos y los elefantes. Este hotel tenía a los 5, pero nosotros sólo vimos a 4, nos faltaron los leopardos (que por lo que nos explicaron, ver leopardos es muy difícil). Pero a falta de leopardos, vimos jirafas, kudús, springboks, hipopótamos, cebras, cocodrilos, pumbas, timones y hasta al pajarraco del rey león!! Claramente el seco fue nuestro guía, Nelson, que seguía las huellas de los animales por todos lados!! Ah una anécdota que nos contó nuestro rider, Nelson: La reserva de Mabula sólo puede tener una manada de 10 elefantes, porque más elefantes convertirían la reserva en un desierto (es realmente impresionante ver como van avanzando arollando a todos los árboles que se les pongan en frente!). Y dentro de cada manada hay un macho líder (alfa) que es generalmente el más grande y fuerte. Pero, a veces, este macho alfa se aburre de las elefantas de la manada y se va en la búsqueda de nuevas hembras en otra manada.... Bueno, el ex-macho alfa de esta manada se aburrió de las hembras, y anda en la búsqueda de su nueva manada-harem... pero lo que no sabe es que no las va a encontrar NUNCA, porque no hay más manadas en Mabula... pobrito! a ese también lo divisamos, pero a lo lejos y sólo nos dábamos cuenta de su presencia porque derribaba árboles como loco.



De Mabula Game Farm nos fuimos por el día a Pretoria, vimos la casa de Mr. Krugger (en su honor existe el Krugger Park) y unos edificios de gobierno. También conocimos el momumento de los afrikaners. Y para que vean lo inteligente de estos tipos, en el centro del monumento hay una estatua a la mujer, el "pilar" de la civilización














De Pretoria nos fuimos a Johannersburg. Sólo alcanzamos a ir a comer en la noche, y Miranda nos llevó a un restaurante de pura comida "típica" africana. Probamos la avestruz, los cocodrilos (para mi sorpresa, su carne es una mezcla de pescado y pollo!! y la avestruz es carne roja!) Y, como lo ven en la foto, Javier probó esos gusanos... puaj! Comimos filete de avestruz y como en el caldo, de las dos formas estaba increíble. De los gusanos no puedo opinar mucho más de lo que se ve.... En todo caso, el restaurante fue todo un acierto y lo más agradable de todo eran los precios!!
Bueno, abajo está el plato de los gusanos... lo habrían probado? valiente este García!






Al día siguiente comenzaron las sorpresas: fuimos a Soweto, que en tiempos del Apartheid era un ghetto negro. Durante este día conocimos la historia del Apartheid contada por la población negra. Si bien ahora cualquiera puede vivir en Soweto, la mayoría de la población de color vive ahí, asique hay una mezcla de clases sociales. Fuimos a una iglesia en el medio de Soweto donde hubo un tiroteo en los años 70'. Claramente esto no fue parte de mi tour cuando fui el 91' (fines del Apartheid)

Más tarde fuimos a un orfanato de niños con SIDA en el mismo Soweto, una de las enfermedades más populares de Sud África. Después nos fuimos a Hector Petersen museum, que es en honor al primer niño que murió en el levantamiento de los estudiantes de color en 1973. A partir de esa movilización comienza "la lucha" por la igualdad. La foto que se ve en el fondo, muestra cómo fue acarreado el cuerpo de Hector Petersen y a su hermana llorando al lado.
Después nos fuimos a la casa que tenía en Soweto Nelson Mandela.
Después nos fuimos al museo del Apartheid... quedé bastante celosa de Sud africa la verdad... había encontrado tantas cosas parecidas entre Chile y Sud Africa: el nivel de desarrollo, la pobreza, las poblaciones y hasta el tema del 73'. Por un lado, en el museo se preocupan de hacerle entender a uno por qué había un Apartheid (no como justificación, pero para entender) y después muestran en fotos, videos y memorablia todo lo que se vivió entre lo que duró el Apartheid hasta que Mandela llegó al poder. Y en Chile ni hablar de un museo de la reconciliación o de algo que cuente las dos caras de la moneda, al menos. Que cuente todo lo que para los que no estábamos vivos en ese entonces nos falta para entender el nivel de división y odio que había entre los 60 y 70's. Porque aunque hubo ganadores y perdedores, a mi me falta todavía entender por las cosas que luchaban ambos lados. Sin eso no se puede entender ni el gobierno de la UP ni el gobierno militar. Y también me dio bastante celos el atreverse a mostrar hasta eso que nos da vergüenza, lo que no se lo contamos a nadie para que no crean que somos quizás que. Porque sin reconocer nuestros errores, tampoco aprendemos de ellos.

Al día siguiente, nos fuimos a CIDA, que es una universidad gratis, aunque me dio la impresión que eran carreras más técnicas que universitarias. Ahí nos dividieron en grupo y cada grupo le dio ideas a un alumno que estaba desarrollando un proyecto de emprendimiento, compitiendo por fondos. Una nueva razón para estar celosa.
Nos fuimos a Victoria Wharf (una excelente idea para el Marga Mar!) a tomar el barco para ir a Rodden island, la isla que tenía 3 prisiones, donde estuvo Nelson Mandela por más de 20 años. Acá esta la foto de su celda. Los guías turísticos de la isla son ex prisioneros políticos de la isla. Nos contaron que las camas llegaron después de la primera visita de la prensa internacional... Y que su alimentación dependía de la raza de cada uno.



Al día siguiente nos fuimos a Cape point, que es un parque nacional (pertenece al sector de Table Mountain) y después nos fuimos a la playa de los pingüinos!! Y ahí nos pudimos bañar con los pingüinos.... si soportaba el agua fría!

A los pingüinos no les podía importar menos que uno estuviera ahí, asique se bañaban felices y caminaban por el lado. Muy divertidos como caminan en verdad.




Fuimos a la Table Mountain, donde sólo hay dos maneras de subir: a pie o por funicular. El funicular era el mismo precio si uno bajaba o subía y bajaba. Hacía bastante calor, eran como las 2 pm, y sólo nos habían dicho que lleváramos ropa cómoda y zapatillas. Estuve a un microsegundo de subir a pie cuando en un minuto de lucidez como pocos, se me ocurrió preguntar cuánto demoraba el subir a pie. Cuando me contaron que la subida a pie era de 2 horas, me decidí inmediatamente a subir por funicular... obvio! Varias se arrepintieron de haber subido (sobre todo porque había un punto en que ya no era posible volver y hacía un calor... uf! y se fueron en mala... puaj!) Javier fue de los valientes que incluso disfrutó la subida.
En todo caso, lo más lindo era la panorámica de Cape Town y la Table Mountain!

El último día fue como un resumen de todo el viaje. Partimos el día yendo a la casa de Zachie Achmat, un activista por el SIDA en Sud africa, que nos contó su visión del país en todo sentido. Después nos fuimos a una viña, donde probé 8 vinos, de los cuales rescato TODOS los blancos, especialmente el chardonnay (deberíamos hacer un acuerdo con Sud africa, Chile le pone los tintos y ellos nos ponen el blanco) Después nos fuimos a un lugar que tenía una reserva de chitas (Cheetahs), y para que vean que somos valientes, fuimos a tocarlas!
En la comida fuimos a un restaurante increible, la comida era buffet pero volvimos a probar todos los platos exóticos: avestruz, kudu, springbok. Mi preferido por lejos el springbok! Si alguna vez tienen la oportunidad, pruébenlo. En el mismo lugar nos pintaron las caras (fíjense bien en las fotos!)




A la izquierda, parte del GRAN equipo organizador del African Club (Richard, Ade y Akin), sólo faltan Miranda y Tvenga. A la derecha el LION team!! (Kelly, Will y Khizar)